BIMILENARIO DEL ACUEDUCTO. EXPOSICIÓN CONMEMORATIVA.
Agosto-Septiembre, 1974. Segovia. Torreón de Lozoya.
1.- EL ACUEDUCTO DE SEGOVIA.
El Acueducto de Segovia está compuesto por tres partes: desde
dónde se recoge el agua en la sierra, desde el desarenador a la segunda torre
en la cual empieza lo que es el Acueducto en sí y, un a tercera tras pasar la
muralla para distribuir el agua. Estas tres partes han sufrido diversas
reconstrucciones, en la época del alto medieval (s.XIII), en la época de los
Reyes Católicos o en 1868.
En el corralillo de San Sebastián, lugar junto a la muralla en la
que el Acueducto entra en la ciudad el realizar excavaciones se encontraron
restos de cerámicas romanas y de un conjunto de depósitos, canalizaciones y
distribuidores de agua de la época de los Reyes Católicos.
En el punto en el que el Acueducto alcanza su altura mas
elevada se encuentra una inscripción perdida y dos nichos en los que en 1520 se
colocaron las imágenes en piedra y madera de la Virgen de la Fuencisla y de San
Sebastián.
El Acueducto está compuesto por canalizaciones superpuestas, un
canal primitivo, que fue abandonado y se sustituyó por un canal de granito en
la época de los Reyes Católicos y que, después, en el siglo XIX se remontó este
zócalo con un segundo canal y en el XXI se le añadió una tubería de hierro.
Estas dos últimas adhesiones han sido suprimidas.
A los pies del Acueducto se descubrió una fábrica de paños para la
que este distribuía el agua. El desarenador o segunda torre, es un depósito en
el cual se estancaba el agua y se "purificaba" para su posterior
distribución; sufrió una ampliación en su lado derecho. La primera torre del
agua se encuentra antes de alcanzar la plaza de toros y tiene la misma
función que la segunda pero no distribuía el agua.
2.- ACUEDUCTOS ROMANOS EN ESPAÑA.
El Acueducto puede ser considerado como el mejor símbolo de las
obras públicas romanas ya que por una parte permitíó el desarrollo de las
ciudades romanas y, por otra parte era un símbolo de poder. Debido a esto los
acueductos y demás obras relacionadas con el agua como presas, sifones, etc. se
encuentran a lo largo de todo el territorio español. Ejemplos de esto se dan en
Los Millares (Almería) o en Mérida.
Para solucionar el problema de la falta de agua, sobre todo en el
Mediterráneo, ya existían sistemas de abastecimiento, pero los romanos son los
principales difusores de estas infraestructuras. El agua se captaba en
manantiales y se conducía mediante un canal, normalmente de un cemento
impermeable, que llevaba el agua desde el manantial a las puertas de la ciudad
salvando incluso desniveles importantes. Al acabar este tramo se encontraba un
dispositivo para moderar el caudal y eliminar los restos arrastrados por el
agua y, por último se almacenaba en depósitos para después distribuirse.
Un ejemplo de esto es Mérida, una ciudad romana que se satisfizo
de una red de embalses y captaciones desde su creación. De entre estos
complejos sobresalen los conjuntos de Proserpina, Cornalvo y Rabobuey de las
que aún se conservan restos significativos.
Toledo se aprovecho por primera vez de estas infraestructuras
durante el reinado de Carlos I, construyéndose un embalse,un lago canal y un
Acueducto debido a que eran necesarias innovaciones técnicas para subir a la
ciudad agua desde el río Tajo.
La ciudad romana de Segóbriga no es comparables a ninguna de las
ciudades mencionadas anteriormente pero también al contar con un gran número de
edificios públicos necesitados de agua poseyó una importante red para captar y
distribuir el agua. La traída de agua se compone de cerca de seis kilómetros de
conducto y se conduce por un canal de cerca de 30 centímetros, usando sifones
para superar los desniveles del terreno. La ciudad de Zaragoza consta de un
acueducto que lleva el agua durante más de 10 kilómetros para abastecer de agua
unas termas; de este Acueducto cabe mencionar los pilares de la construcción
elevada como los restos más interesantes por su valor arquitectónico.
3.- EL ACUEDUCTO Y LA ARQUEOLOGÍA DE SEGOVIA.
El Acueducto de Segovia también nos deja la cultura y el
conocimiento de lo acontecido en esa época ya que podemos extraer de estos
documentos en forma de arquitectura numerosos datos de la vida de entonces, de
sus arquitectos, etc.
Segovia alberga restos de vida desde tiempos remotos. Los primeros
hallazgos datan del Paleolítico y son simples hachas de piedra, seguido por el
importante descubrimiento de una pintura de lo que es la cabeza de un caballo
en una cueva llamada "La Griega" cerca de Pedraza. Durante el
neolítico se destaca la creación de las primeras cerámicas fechadas en el
cuarto milenio a. C. De la Edad del Bronce podemos subrayar a parte de
las pinturas rupestres (como las del Duratón) el hallazgo de una serie de
instrumentos y utensilios de bronce.
Segovia recibió una importante aportación de las culturas de la
Edad del Hierro centroeuropeas, lo que se aprecia en la aparición del hiero,
fundación de castros y en su nombre, Segovia, parecido al de otras ciudades
celtas.
El primer contacto de Segovia con la civilización romana fue
debida a las guerras. Los primeros restos de la romanización de esta región son
las primeras monedas acuñadas, de bronce y patrón romano, en las que aparece ya
el nombre de Segovia escrito. Se fechan en las guerras sociales de roma de
entre el 80 y el 73 a. C. Roma influyó en estas tierras de manera gradual pero
rápida, borrando en poco tiempo los elementos indígenas. La romanización se
basó en el derecho romano y en la enseñanza del latín.
Entre los hallazgos arqueológicos mencionamos los de la iglesia de
nuestra señora de las vegas, cerca del rio Cega. Es en la actualidad una ermita
en un estado deteriorado y en procesos de restauración. Sobresalen dos
conjuntos de restos: una necrópolis medieval y, un grupo de construcciones romanas,
un mausoleo, una piscina, etc. Otro importante hallazgo es del de una villa
romana en Aguilafuente. Es una villa típica romana, el material que estos
restos han aportado es escaso, lo más interesante es la necrópolis visigoda,
asentada cuando la villa estaba ya abandonada y arruinada.
La Madre del Agua.
Autor: Charo Domínguez Jimeno y Cristina
Pampillón González
Titulo: La madre del Agua.
Edición y coordinación: Obra Social y Cultural Caja Segovia.
Textos: Charo Domínguez Jimeno y Cristina
Pampillón González.
Fotografía: Mariano Muñoz Diez.
Dibujos: Oscar Velasco de Miguel.
Diseño y maquetación: Agenda Comunicación.
Impresión: Graficas Ceyde.
Capitulo 1: El agua que modela y enriquece la vida y
el paisaje.
Existe una comparación que se hace de Segovia con un barco (ya que
vista desde el aire tiene forma triangular), poniendo como proa el Alcázar y
como timón el Acueducto y deja claro que este último es el elemento más
representativo de Segovia ya que es el agua el que ha modelado el paisaje
segoviano (el que va por el Acueducto y el de los ríos que “abrazan la ciudad”.
En esta ciudad hay zonas claramente diferentes una zona alta donde se sitúa la
ciudad amurallada que fue el forum “centro político y administrativo” y una
baja por donde se asientan sus barrios o arrabales.
Pero el paisaje de Segovia no siempre ha sido así sino que el agua
y el tipo de sustrato o roca que sustenta la ciudad han tenido mucho que ver
puesto que la naturaleza con ellos ha configurado, a través de las distintas
eras, el escenario que el ser humano ocupó y modifico hasta llegar al estado
actual.
Las rocas que conforman el sustrato del entorno segoviano son la
caliza, el granito y el gneis. La caliza se origina de los fangos y restos de
organismos marinos y dado que hace millones de años un mar somero cubría este
territorio este material se extendía formando una llanura. Esta roca es blanda
y fácil de trabajar pero vulnerable a los agentes atmosféricos contaminantes.
También filtra y se disuelve con el agua y este proceso es el causante del
promontorio rocoso, entre los ríos Eresma y Clamores, sobre el que se asentara
la ciudad amurallada. También al filtrarse el agua por estas rocas se crean
importantes acuíferos y manantiales.
El granito es muy duro y por ello es el material por excelencia
del Acueducto. Es impermeable y con unas características
de facturación muy apropiadas para conseguir los bloques necesarios
para el Acueducto. Este granito se encuentra entre los ríos Eresma y Cigüiñuela
por donde unas grietas emanan magma proveniente del núcleo de la tierra. Esta
roca da lugar a manantiales de poco caudal, asociados a fracturas.
El gneis se encuentra en La Albuera, El Salvador y Nueva Segovia
extendiéndose hacia la sierra. Es de origen distinto al granito pero de
propiedades similares en cuanto a su reacción y contacto con el agua pero se
diferencia por tener sus minerales alineados lo que le hace muy resistente y
porque al fracturarse no se obtienen caras planas por lo que fue rechazado para
la construcción. Las fuentes que surgen de los gneises son poco abundantes.
La existencia de agua tan cerca de la ciudad no es casual sino a
que éste es un recurso de vital importancia y determina el asentamiento de una
población en un determinado lugar u otro. Y además del agua hay otros agentes
que condicionan la instalación humana que son el suelo fértil, la flora y la
fauna y los recursos geológicos. Y además de estos condicionantes en la Edad
Media también se buscaba una localización estratégica que permitiera una buena
defensa. Y Segovia satisfacía todas esas necesidades y esto atrajo primero a
los celtíberos y más tarde a los romanos.
Dada la importancia que tenía y tiene el agua el Acueducto es la
“espina dorsal” de Segovia. En tiempos de Roma éste fue el que originó el
definitivo asentamiento de los romanos y probablemente durante las épocas
visigodas y posteriores el poblamiento del promontorio rocoso se mantuvo
también gracias al abastecimiento de agua de éste. También en el siglo XI la
ciudad fue reconstruida y repoblada gracias a que el Acueducto continuaba
aprovisionando agua.
A partir del siglo XIV el agua siguió determinando el urbanismo de
Segovia, en los arrabales se instalaron mecanismos para aprovechar la
fertilidad del suelo, el clima y la energía del agua y así surgieron los
barrios extramuros de San Lorenzo, San Marcos, San Millán, Santa Eulalia, Santo
Tomás, El Salvador y San Justo.
En el recinto amurallado gracias a la existencia del Acueducto se
asentó la realeza, los conventos y órdenes religiosas se ubicaban a lo largo
del recorrido del Acueducto en ambas márgenes aprovechando el agua.
De esta manera la ciudad quedaba dividida en dos zonas:
intramuros, habitada por la nobleza y el clero y extramuros donde vivía el
pueblo que se dedicaba a las labores relacionadas con las huertas y los
oficios. La estructura urbana de Segovia se organizó en torno a tres ejes: río
Eresma, río Clamores y “tercer río” el Acueducto. No ha sido hasta finales del
siglo XIX y principios del XX que Segovia se “independizó” de su Acueducto en lo
concerniente a la estructura urbana. Más recientemente la estructura urbana de
la ciudad ha estado influenciada por los grandes ejes de comunicaciones y
penetración vial, Soria-Plasencia y Madrid-Valladolid.
Capitulo 2: ¿Por qué fue construido el Acueducto de
Segovia?
Los romanos ocuparon la península y la llamaron Hispania desde el
218 a.C. al 409 d.C. El sostenimiento del Imperio de basaba en su “esqueleto” y
sus “órganos vitales” una poderosa red de calzadas y una poderosa
infraestructura de asentamientos psuedourbanos. Segovia poseía dos
características que la hicieron tener una posición estratégica en el contexto
del Imperio, por un lado se encontraba entre la ruta de Merida a Zaragoza de la
red de Calzadas Romanas (una vía pública de primer orden) y por otro lado la
situación próxima a la sierra principalmente porque representaba un importante
accidente a salvar y exigía un conocimiento de ella.
La red de calzadas estaba jerarquizada en las vías públicas de
primer orden y las provinciales y vecinales y esta jerarquización estaba
reflejada en el Derecho Romano. Entre las estaciones también había una
jerarquización según lo que se podía hacer en cada una, estaban las citividades
centrales, las mutationes y las mansiones. Segovia era la mansión romana existente
en la vertiente noroccidental de la sierra por lo tanto su función en la época
romana era clave en el mantenimiento de las comunicaciones.
Existía una guarnición militar (ayudada por los celtíberos
sometidos) para controlar y vigilar el territorio y para asegurar la
comunicación a través de las calzadas.
Hacia el año 73 d.C. Vespasiano dictó el derecho latino menor de
aplicación en roda la península y de esta forma Segovia se transforma en
municipio. Esto provoco grandes transformaciones legales, sociales, de posesión
de la tierra, fiscales, urbanas y económicas. Este contexto histórico social
hizo que los municipios realizaban edificaciones que consolidaran y reafirmaran
su nueva categoría urbana surgiendo así foros, teatros, anfiteatros y obras hidráulicas
como p.ej.: el Acueducto.
A pesar del aceptable abastecimiento de agua que tenia Segovia era
necesario liberarse de las limitaciones que este recurso suponía a la ocupación
humana del promontorio rocoso y era oportuno realizar una obra como la del
Acueducto. Hay que resaltar que el Acueducto no sólo transportaba el agua sino
que cumplía muchas otras funciones como p. ej.: la conducción del agua
aportaría la energía motriz necesaria para la utilización de la rueda
hidráulica, atraer a la población para dominarla…etc.
Los ingredientes fundamentales en la construcción del Acueducto
fueron: la piedra, el
sustrato segoviano ofrece una gran variedad de materiales geológicos: arcillas,
granitos, gneises…etc. y las rocas han sido de los recursos naturales más
utilizados para materializar el emplazamiento humano (se utilizaron 20.400
sillares de granito para la construcción del Acueducto provenientes del entorno
Segoviano)y la vegetación (muy distinta a la de hoy en día)
era un denso bosque, con dominio de encinas, y la utilización de este recurso
para distintos usos contribuyó a la primera gran modificación del paisaje, a la
instalación humana, a el desarrollo de la cultura, a la expansión de
poblamiento y por supuesto a la construcción del Acueducto . El único problema
de este recurso es que si lo sobreexplotas se impide su recuperación.
Dada la condición “escurridiza” del agua en el periodo
histórico desde el poblamiento celtíbero hasta el de la Segovia romana se
ensayaron distintas maneras de “captura” de este recurso para su utilización en
el abastecimiento de la ciudad.
Los celtíberos se abastecían de agua de los propios cursos
fluviales pero tenían problemas, si se asentaban al lado del río no tenían
problemas de abastecimiento pero sí corrían el peligro de inundaciones y si se
asentaban en el promontorio rocoso tenían que bajar a por él. El tiempo, los
esfuerzos y los peligros de la tarea de buscar agua limitaron mucho las
posibilidades de la ocupación humana en la roca.
En la época de la romanización de los celtíberos y del definitivo
asentamiento de la población en el promontorio rocoso se ensayaron diversas
formas de abastecimiento: la toma de agua de las fuentes que dada la carencia
de estas se mermaron las posibilidades de la ocupación humana en la roca, el
almacenamiento de agua que tuvo un importante papel en la estabilización del
poblamiento y dio lugar a las ciudades y por último la traída de agua desde
ríos o manantiales distantes, sistema que exige que entre el origen y el
destino exista un desnivel siempre en descenso, para salvar las dificultades
del terreno se utilizaron distintas alternativas pero finalmente fueron los
acueductos la excelente solución, la obra de ingeniería especifica y que
representó el último peldaño tecnológico para el abastecimiento de agua a las
ciudades.
Capitulo 3: Un Acueducto para Segovia. El para qué y
el cómo es del Acueducto segoviano…
La construcción del Acueducto de Segovia será el definitivo paso
hacia su urbanización, motivara la economía, favorecerá la aparición de una
burguesía y dotará de gran impulso a toda la comarca.
El trazado y la construcción de un acueducto es una tarea que
necesita habilidad, precisión y técnica, ya los griegos construían acueductos
pero fueron los romanos los que les sumaron a su carácter práctico uno
monumental. El termino acueducto designa cualquier construcción para
transportar agua de un origen a un destino. Hay que evitar obstáculos y cuidar
que la pendiente no sea ni muy débil ni muy fuerte. Una solución para esto fue el
acueducto sobre arcadas para el cual se reserva el nombre de acueducto en
sentido estricto y este es una obra específica del ingenio romano.
La realización de una obra de esta envergadura no fue algo
improvisado y espontaneo. Primero fue necesario concebirla, luego planificarla
y disponer de los recursos económicos necesarios para su ejecución,
posteriormente acondicionar el terreno y almacenar el material y finalmente
ejecutarla. En la opinión de A. Zamora fueron necesarios un mínimo de 10 a 15
años para terminar la obra.
En el Acueducto romano se encuentran implicados tres sistemas
hidráulicos sucesivos: la captación de aguas, la conducción hasta la ciudad y
la distribución dentro de ella.
Se cree que la primera captación fue una toma de el arroyo
Tilviejo y ciertamente es la más cercana a Segovia pero por varias razones
tuvieron que buscar otra captación próxima a la ya existente y así buscaron la
nueva toma en el arroyo Acebeda que cumplía con una serie de condiciones:
estaba a una altura conveniente, con un desnivel muy bueno, la distancia era
económica y el agua de gran calidad y cantidad suficiente. La toma de agua se
realizaba con un pequeño azud deriva las aguas hacia un canal que las deposita
en un decantador de arenas y luego pasa a la conducción que allí mismo se
inicia. En 1929 se colocó una tubería de cemento enterrada desde el azud a los
depósitos de la ciudad siguiendo la misma traza romana y sus arquetas de
registro.
Las conducciones desde un punto de vista hidráulico pueden ser
libres (el agua circula sin presión por canales) o forzadas (cuando el agua
circula a presión por tuberías). En la conducción por canales estos podrán
estar enterrados o ser superficiales y en este último caso estar sobre muros o
sobre arcadas. En el recorrido del Acueducto de Segovia se pueden diferenciar
tres tramos, el primero desde el azud hasta el paraje de los Hoyos, el segundo
de ahí a la Primera Casa de Piedra y el tercero desde dicha casa hasta las
murallas de la ciudad. Los dos primeros tramos no son de fractura romana aunque
los arreglos y modificaciones posteriores siguieron la original traza romana se
cree que el canal discurrió al aire libre y que posiblemente había centinelas y
personas encargadas de su mantenimiento y custodia. El último tramo ha sufrido derribos,
destrucciones parciales y reparaciones continuas.
Capitulo 4: ¿Cómo fue construido el Acueducto de
Segovia?
Desde la Primera Casa de Piedra al recinto amurallado presenta dos
sectores muy diferentes, desde la Primera Casa hasta el muro de
mampostería y desde el muro a las murallas. El primer tramo va enterrado, su
construcción fue similar al tramo que va desde el azud hasta la Primera Casa de
Piedra y ha sufrido grandes transformaciones. Y el segundo elevado primero
sobre un muro de mampostería y luego sobre arcadas primero simples y luego
dobles, este último tramo es el más impactante.
Ya hemos dicho que para la construcción del el Acueducto segoviano
se recurrió a los granitos provenientes de los bolos y berrocales, pero los
romanos al no conocer la pólvora copiaron de la naturaleza el proceso de
ruptura, introducían cuñas de madera por las grietas de la roca las mojaban y
al hincharse la madera presionaba sobre las paredes de la grita y luego
golpeándolas conseguían que se partieran, se les daba forma y se los
transformaba en “sillares”. Una de las características más destacadas de los
sillares es que presentan muchas marcas: de fabricación, de agarre, de ajuste y
de tallado.
Los sillares ubicados a poca altura se colocaban transportándolos
hasta su posición final (mediante rodillos o arrastrándolos por rampas, cuando
la altura era algo mayor a la estatura de un hombre y dependiendo del peso de
los sillares utilizaban andamios y “ruedas de elevación” (semejantes a las
plumas de la construcción actual) empleando la energía humana de los esclavo,
el bloque era dirigido desde el suelo por medio de cuerdas de cáñamo y
poleas.
Se puede decir que los romanos llegaron a “dominar” el agua, la
eliminaron de donde era nociva con complejos sistemas de drenado y conducción,
y la acercaron hasta los lugares necesarios. Esto suponía captar el agua donde
la naturaleza la ofrecía, conducirla y distribuirla. Ya hemos comentado su
captación y conducción y ahora comienza la distribución, desgraciadamente se
sabe poco de estos sistemas de distribución pero se sabe que el agua que
llegaba a la ciudad era almacenada en depósitos y torres y estos se situaban a
la entrada de la ciudad y situados estratégicamente para que el agua llegase a
todos los puntos. El agua de esos depósitos salía de ellos por cañerías
principales que luego se ramificaban de forma subterránea. Además de los depósitos
y torres de agua se piensa que lo lógico es que a la salida de estos hubiera
una arqueta para organizar la distribución dividiendo y subdividiendo las
conducciones tantas veces como fuera necesario (se desconoce el número de
arquetas existentes). El sistema de arquetas distribuía el agua cuando el Canal
Madre o principal discurría más o menos a nivel del suelo pero en las zonas
donde el Acueducto comienza a elevarse adquiriendo su altura máxima se crearon
las cerbatanas, unos pequeños canalillos laterales y perpendiculares al canal
del Acueducto que dejaban caer el agua a unos conductos verticales construidos
en piedra apoyados en pilares del Acueducto y a través de un sistema de
distribución subterráneo el agua llegaba a fuentes y caños públicos, aljibes,
casa particulares, fabricas…etc.
Ir a por agua a la fuente era una actividad cotidiana y necesaria
y por ello las fuentes estaban ubicada en las plazas normalmente junto a las
iglesias y prácticamente todas servían agua del Canal Madre. El desagüe de los
caños y las fuentes discurría, aguas abajo, por vía pública lo que tiene de
positivo que los sobrantes de agua eran utilizados para otras cosas.
La reconstrucción de la cartela del Acueducto, cuestión pendiente
de resolver.
Era usual que en los edificios públicos romanos había una
inscripción monumental y como no en el Acueducto había una, situada en el
sotabanco que se dispone en la arquearía superior, a la altura de las
Plazas Azoguejo y Oriental.
El texto se realizo mediante la colocación de letras en bronce
dorado planas que quedaban fijadas en pequeños agujeritos en la piedra del
Acueducto y quedaban pegadas con plomo que hasta el siglo XVI se conservaban.
Desde el siglo XVI, varias han sido las tentativas para
reconstruir el texto, en base a la posición de los alveolos (agujeros en la
piedra). Pero la que mejores resultados ofrece es la realizada en 1992 por G.
Alföldy la cual presento a continuación:
IMP. NERVAE. TRAIANI. CAES. AVG.
GERM. P. M. TR. P. II. COS. II. PATRIS. PATRIAE. IVSSV// P. MVMMIVS. MVMMIANVS.
ET. P. FABIVS. TAVRVS. IIVRI. MVNIC. FL. SEGOVIENSIVM. AQVAM. /
RESTITUERVNT.
La traducción es la siguiente: “Por mandato del emperador Nerva
Trajano Cesar Augusto Germánico, Pontífice Máximo, en su segunda Potestad
Tribunicia, Cónsul por segunda vez, Padre de la Patria. Publio Mummio Mummiano
y Publio Fabio Tauro, duunviros del municipio Flavio de los segovienses,
repararon el Acueducto”.
Esta reconstrucción del texto, a pesar de ser muy solvente y haber
sido realizada por un especialista bastante reconocido y una metodología
depuradísima, está basada en la restitución de las letras desde puntos de
anclaje no sistemáticos, pues no se dispone en igual posición para las letras
que son iguales, por ello, en palabras de otros epigrafistas es “sin duda
la mas verosímil, pero puede ser frágil”. Así parece demostrarlo el hecho de
que el texto concluido entra en contradicción con los datos que proceden de
excavaciones arqueológicas posteriores.
Por tanto, la reconstrucción del texto de la cartela del Acueducto,
queda sin resolver; un tema no resuelto de la historia sobre el Acueducto.
PowerPoint:
https://docs.google.com/file/d/0BzhW2EW7IGt7V0tlbzdNTHk3R1k/edit?usp=sharing
Hola Isabel y María:
ResponderEliminarVarias observaciones:
. Acueducto, siempre que se refiera al de Segovia va con mayúscula.
. No ponéis los autores del primer libro.
. Falta el power point de esta práctica. Lo tenéis que subir pronto ya que voy a sacar las notas.
Saludos.
Teresa Cortón.
.
Hola Isabel:
ResponderEliminarTienes que mandarme bien el enlace del power point, ya que no lo visualizo.
Las fichas de los libros, según el modelo explicado, sería:
Autor, nombre (entre paréntesis el año de edición) título en cursiva, y lugar de edición: editorial. En el caso de que sea una revista, es el título de la revista lo que va en cursiva, a continuación la fecha y las páginas.
Un saludo.
Teresa Cortón
Hola Isabel:
ResponderEliminarNo has hecho las modificaciones.
Un saludo.
Teresa Cortón